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La vida sexual de Donald Trump y su esposa es hoy un completo enigma. | Foto: AFP

SOCIEDAD

Después de Diana, las grabaciones de Melania sobre su vida sexual

Luego de que se revelaran los pormenores de la vida íntima de la princesa británica, se conoció una reveladora entrevista de la primera dama de Estados Unidos contando la suya.

12 de agosto de 2017

El mundo se sorprendió esta semana cuando, con motivo de los 20 años del fallecimiento de Diana de Gales, la BBC reveló detalles de su vida sexual con el príncipe Carlos. En imágenes inéditas, la princesa confesó ante las cámaras su infelicidad al lado de su esposo y contó, entre otras cosas, que duraron hasta siete años sin mantener relaciones.

Pero ahora resulta que los secretos de otra de las mujeres poderosas del mundo salió a la luz, aunque en este caso no tenía la mala suerte de la princesa de Gales. En una entrevista del año 2000, concedida al excéntrico locutor estadounidense Howard Stern, la hoy primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, reveló algunos de los detalles más escabrosos de su relación con el que hoy es el hombre más poderoso del mundo.

Aunque la vida sexual de Donald Trump y su esposa es hoy un completo enigma, gracias en parte al hermetismo con el que se ha manejado la primera dama, en ese momento Trump  era un multimillonario caprichoso y precandidato a la presidencia de Estados Unidos. Mientras Howard Stern mantenía una conversación con el magnate inmobiliario en un momento de la entrevista el locutor, reconocido por ser bastante morboso, le preguntó a Trump si podía pasar a Melania al teléfono.

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La conversación de Stern con Melania no fue una entrevista normal.  El locutor subió el tono de la conversación y llamó “sexy” a Melania en repetidas ocasiones mientras indagaba sobre la vida sexual de la esposa del empresario.  “Eres tan caliente…he visto fotos de ti”. No lo puedo creer. Eres un sueño. Déjame decirte algo. Quiero que te pongas la ropa más caliente que tengas, ¿qué vas a usar?”, a lo que Melania solo ríe.

“¿Estás desnuda?”, le preguntó Stern en su momento. “Casi”, le respondió Melania. “¡Oh! Ya me he quitado los pantalones...”, le respondió el presentador. Así fue el tono del diálogo entre ambos y mientras Stern insistía con los comentarios morbosos, Melania le seguía la corriente.  

Stern, no contento con las respuestas que obtenía por parte de la esposa del magnate le preguntó sobre su vida sexual. “¿Vas a menudo al apartamento de Donald para tener sexo?”, preguntó el interesado locutor. “Sí, pasamos muy buenos ratos”, respondió ella. “¿Tienen sexo todas las noches?”, le preguntó. “Sí, incluso más que eso”, respondió ella.

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Mientras el locutor entrevistaba a su esposa, Donald Trump estuvo presente en toda la conversación. Luego de algunas preguntas y comentarios sobre la belleza de Melania, el magnate pasó de nuevo al teléfono.

Al aire con Stern, Trump confirma que su esposa efectivamente está totalmente desnuda. Sin embargo, el multimillonario le lanzó una pulla al locutor: “¿Este es el tipo de entrevista que acostumbras a hacer a un candidato a la presidencia?”, preguntó el periodista, que gambeteó la respuesta comparándolo con el entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton y su escandalosa relación con la becaria Monica Lewinsky, de 22 años.

Pero lo que más sorprendió de la conversación de Melania Trump con Howard Stern fue el desparpajo con el que la primera dama hablaba de su vida sexual con el magnate. Hoy, casi veinte años después de esa entrevista, se habla de que la relación entre Donald Trump y su esposa es mínima y podría acercarse a lo vivido por Diana de Galés con el Príncipe Carlos.

La relación entre Donald Trump y su esposa Melania ha sido calificada como distante. Foto: AFP

“Yo me daba cuenta de que lo nuestro era raro. En los primeros años hacíamos el amor una vez cada tres semanas. Sin embargo, la iniciativa nunca venía de él. Con el tiempo esa chispita se fue apagando, y yo diría que desde hace siete años no tenemos nada”, dijo en 1992 la princesa Diana en unos audios revelados por la BBC.

La situación entre Melania y Donald no parece distar mucho de las infidelidades y problemas conyugales que tuvo que soportar Diana Spencer durante su matrimonio con el príncipe Carlos. La modelo eslovena tenía 28 años cuando, durante su participación en la Semana de la Moda de Nueva York, conoció al magnate de los bienes raíces, quien en ese entonces tenía 52.

Sin embargo, a pesar de que en sus primeras citas se veían felices, Melania supo que su entonces novio no era un hombre fiel, al igual que el príncipe Carlos que afirmó alguna vez en una entrevista que no “podía concebirse como el único príncipe en no tener una amante”.

En el caso de la realeza británica, Diana tuvo que sobrellevar la infidelidad de su esposo con Camilla Parker Bowles, una relación que comenzó incluso antes de que Carlos y ella contrajeran matrimonio. Según Diana, la relación con su esposo estaba en problemas porque “un matrimonio debía ser de dos personas y en el de ella había tres”.

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Y así como Diana, Melania supo al poco tiempo de relación que Donald salía al mismo tiempo con la empresaria noruega Celina Midelfart. Hubo varias rupturas entre 1999 y  el 2000. La prensa rosa afirmaba que la exmodelo siempre salía con el corazón roto, mientras Trump decía que romper con ella fue “una de las cosas más difíciles que ha hecho en la vida”.

La pareja se casó en el 2005 y un año más tarde nació Barron William, el único hijo de Melania y el quinto heredero de Trump. Desde entonces Melania se volcó por completo al cuidado del pequeño que hoy tiene diez años.

Desde entonces el cuento de hadas se ha ido trasformando. Melania, aunque sigue siendo una mujer hermosa, no se ve con la alegría y vitalidad de los tiempos pasados. Se hacen evidentes los mutuos desplantes, la ausencia de Melania como primera dama y los gestos fríos y poco cariñosos entre la pareja presidencial.