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VUELVE Y JUEGA

Tras ocho años regresa Michael Maniey al poder.

13 de marzo de 1989

Han pasado 8 años desde que Michael Manley perdió el poder en Jamaica a manos de su sempiterno contendor Edward Seaga.
Pero tras las elecciones de la semana pasada, en las que obtuvo 43 escaños en el Parlamento -contra 10 de sus oponentes-, el fogoso político perteneciente al Partido Nacional Popular regresó, con infulas nuevas, a orientar los destinos del país más grande del Caribe angloparlante.
Aunque durante su enérgica campaña Manley demostró la misma agresividad que lo ha caracterizado durante su carrera política, para los observadores resultó claro que entre este candidato de saco y corbata, que mostró más tendencia hacia el centro que hacia la izquierda, y el Manley que ganó el poder en 1972, hay un trecho muy grande.
Esa actitud moderada resultó clave a la hora de buscar de nuevo el favor de sus electores. pues buscó demostrar que había cambiado y lo logró. Pero también su ejercicio fue una demostración de su convencimiento de que la difícil situación económica de Jamaica, brinda muy pocas opciones.
Educado en la London School of Economics y proveniente, como su contendor, de la élite intelectual y económica de la isla, Manley asumió la dirección de su partido de manos de su padre, Norman, quien lo había fundado en 1938 con una fuerte orientación independentista de Inglaterra. En 1972, enarbolando banderas de izquierda, Manley quebró la hegemonía del otro grupo, el Partido Laborista de Jamaica, y asumió el reto de transformar el país. El Manley de ese entonces, que usaba camisas africanas y se codeaba con Fidel Castro, encendió las iras del establecimiento jamaiquino y llegó inevitablemente a una confrontación directa, no sólo con la burguesía local, sino con el gobierno de los Estados Unidos.Aunque apoyó fuertes programas sociales, perdió el favor popular por cuenta de una campaña propiciada por los Estados Unidos y ante el endeudamiento que tuvo que contraer con el Fondo Monetario Internacional, arrastrado por los precios del petróleo.
Fue entonces cuando, en medio de unas elecciones particularmente violentas, fue derrotado por Edward Seaga, de quien cobró revancha la semana pasada . Y al anunciar su triunfo, Manley declaró que lo primero que hará será visitar al presidente Bush, al FMI y al Banco Mundial y que, eventualmente, restaurará las relaciones diplomáticas con la Cuba de su amigo Castro. Pero como soldado avisado no muere en guerra, prometió que sus relaciones con éste no molestarán a nadie, ni dentro ni fuera de sus costas.