Washington paralizada

La semana pasada Washington estuvo congelada, literal y metafóricamente. Las dos tormentas que azotaron la capital obligaron a sus habitantes a permanecer en casa, pues la acumulación de nieve en algunos lugares fue de 1,39 metros. Según cálculos del Servicio Nacional de Meteorología, este es el peor temporal que se registra desde hace más de un siglo. Inclusive, la Casa Blanca se vio obligada a suspender labores y el gobierno federal tuvo que cerrar todos los edificios oficiales. Los cerca de 250.000 empleados públicos se las tuvieron que arreglar para seguir trabajando a través del correo electrónico. Al cierre de esta edición, el servicio de transporte público se mantenía limitado y cerca de 200.000 personas permanecían sin suministro eléctrico. Otras ciudades afectadas por la nevada fueron Baltimore, Filadelfia y Nueva York, donde cerraron la sede de Naciones Unidas.