Precaria calma en Yemen en el segundo día de tregua

Una precaria calma, interrumpida por aislados incidentes, reinaba el miércoles en Yemen en el segundo día de un alto el fuego y de negociaciones de paz bajo la égida de la ONU en Suiza.

Centenares de prisioneros de guerra podrían además ser intercambiados este miércoles entre la rebelión y la "Resistencia popular" que incluye a partidarios del presidente yemení Abd Rabbo Mansur Hadi, según fuentes tribales y militares.

Las fuerzas leales y los rebeldes chiitas hutíes mantenían sus posiciones en la provincia de Taez y en la región de Bab al Mandeb (suroeste) donde hubo esporádicos enfrentamientos, según fuentes militares progubernamentales, que denunciaron violaciones del alto el fuego por parte de los rebeldes.

El alto el fuego de siete días, decretado el martes a solicitud del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, fue "violado por los milicianos hutíes (...) desde las primeras horas de su entrada en vigor", acusó asimismo el general de brigada Ahmed Assiri, portavoz de la coalición árabe bajo mando saudí que apoya a las fuerzas gubernamentales en Yemen.

El martes, 17 combatientes progubernamentales murieron en ataques rebeldes en la provincia de Mariz.

A su vez, el portavoz militar de los rebeldes, el general Sharaf Luqman, acusó a "los Estados y a sus mercenarios" de no haber respetado el alto el fuego desde su primer día de aplicación.

Soldado saudí muerto

La coalición anunció el miércoles la muerte de un soldado saudí en la región de Najran donde "defendía la (vecina) frontera del reino (de Arabia Saudita) contra los rebeldes".

Pese a estos incidentes, los beligerantes parecían limitarse a denunciar estas "violaciones" de la tregua, sin cuestionarla, mientras prosiguen las negociaciones de paz en Suiza, lejos de las cámaras.

En este contexto, un inusual intercambio de prisioneros podría producirse este miércoles, gracias a una mediación tribal.

"Hay un acuerdo para intercambiar a 375 presos rebeldes y a 285 prisioneros de la Resistencia popular", declaró a la AFP en Adén (sur) el jeque Mojtar al Rabash, miembro de la comisión de asuntos de los prisioneros.

La guerra ha causado desde marzo unos 6.000 muertos y 28.000 heridos, entre ellos numerosos civiles, y afectó directamente al 80% de la población del país.

Arabia Saudita, que dirige la coalición árabe en Yemen, es ahora favorable a una solución política a la crisis, pues teme que un estancamiento de la situación beneficie al grupo yihadista Estado Islámico (EI), que multiplica las demostraciones de fuerza en Yemen, según un diplomático occidental.

Además, los saudíes no quieren que los hutíes se transformen en un nuevo Hezbolá en su frontera sur, añade este diplomático aludiendo al poderoso grupo chiita libanés.

En Suiza, las negociaciones directas interyemeníes, bajo la égida de la ONU, tienen como objetivo "un alto el fuego permanente" y "un retorno a una transición política pacífica y ordenada".

También buscan un "plan" para aplicar de forma progresiva la resolución 2216 del Consejo de seguridad de la ONU, que exige la retirada de los rebeldes y de sus aliados de las zonas conquistadas desde 2014, así como la restitución de las armas pesadas al Estado.