Desalojan viviendas en California por tormenta inminente

Las autoridades ordenaron el desalojo de 541 viviendas ubicadas al norte de los Angeles debido a los fuertes aguaceros.

9 de febrero de 2010

Numerosos residentes de una zona azotada por deslaves de lodo al norte de Los Angeles tomaron el martes sus automóviles y se alejaron con algunas pertenencias, siguiendo las órdenes de evacuación de las autoridades ante el peligro de más aludes a causa de una nueva tormenta que se acerca a la región.

Las autoridades ordenaron el desalojo de 541 viviendas ubicadas en las laderas de La Cañada Flintridge, La Crescenta y Acton, así como en dos cañones al norte de Los Angeles.

Los aguaceros del sábado por la mañana, a causa de una tormenta, causaron aludes de lodo y piedras que arrastraron autos, destruyeron barreras y causaron destrozos en 43 viviendas en la región.

Agentes de la oficina del alguacil del condado de Los Angeles fueron casa por casa para solicitar a los ocupantes que se marcharan. Los residentes que rehusaron irse firmaron dispensas en los que dejaron constancia de que habían sido advertidos de que corrían peligro si se quedaban en sus casas.

Los agentes también solicitaron a las personas que retiraran sus vehículos y recipientes metálicos de basura de las calles, para que no sean arrastrados por alguna corriente de agua o lodo en caso de nuevos deslaves.

Numerosas personas atendieron las advertencias, echaron ropa y mochilas en sus automóviles y se marcharon de la región, aunque con dificultad debido al lodo y escombros que obstruyen el tránsito.

El residente Vachik Salemi dijo a un representante de la televisora KTLA-TV que estaba harto de irse y que no evacuaría su vivienda. Dijo que ha vivido seis desalojos sin que hubiera sido necesario.

"Como pueden ver nada ha ocurrido a nuestra casa", expresó. "Si permanecemos aquí, tal vez podamos ayudar a los demás que se queden", agregó.

Los meteorólogos emitieron una alerta de inundaciones, con vigencia de la tarde a la noche del martes, para zonas residenciales ubicadas abajo de laderas que registraron incendios forestales el verano boreal pasado.

El Servicio Meteorológico Nacional consideró posible que las lluvias de la nueva tormenta dejen más de cinco centímetros (dos pulgadas) de agua en las faldas de las montañas de San Gabriel, donde la inundación de cuencos artificiales causó corrientes que dañaron viviendas el fin de semana en la zona.

Los cuencos artificiales sirven para impedir que aludes de lodo y rocas alcancen a las viviendas cerca de las zonas afectadas por los incendios forestales.

AP.