EE.UU. piensa cerrar Guantánamo

Alianza BBC
20 de diciembre de 2008

El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, ordenó la elaboración de un plan para el cierre del centro de detención de Guantánamo.

Según un portavoz del Pentágono, se estableció un equipo de trabajo que estudia la manera de trasladar a los detenidos sin poner en riesgo la seguridad de Estados Unidos.

Por lo menos 250 personas permanecen detenidas en la polémica base estadounidense, localizada en la bahía de Guantánamo, en Cuba.

El presidente electo, Barack Obama, dijo en una entrevista reciente que cerrar el centro "de manera responsable" será una de sus prioridades.

En la misma conversación, Obama -que toma posesión el 20 de enero- sostuvo que su objetivo es cerrar la prisión durante sus primeros dos años de gestión.

El secretario Gates, que conservará su puesto en el nuevo gobierno, dijo que quería estar preparado por si Obama decidía resolver el tema en los primeros meses de su gestión, según un portavoz del Pentágono.

"Le pidió a su equipo una propuesta de cómo cerrarlo, que se requiere específicamente para hacerlo y trasladar a los detenidos y, al mismo tiempo, proteger al pueblo estadounidense de terroristas peligrosos", dijo el vocero.

Un nuevo proceso legal

La prisión de Guantánamo abrió poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.

Cientos de hombres, sospechosos de tener vínculos con la red al-Qaeda, están detenidos en el lugar, sin juicio, acusados de ser "combatientes enemigos ilegales".

Ahora muchos de ellos están presentando sus casos ante tribunales civiles, luego de un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en junio de este año.

Algunos funcionarios han advertido que cerrar la cárcel va a ser un proceso extremadamente complicado.

Entre los detenidos están los hombres acusados de planificar los atentados del 11 de septiembre.

El corresponsal de la BBC en Washington, Adam Brookes, explica que sigue sin estar claro dónde y cómo van a estar los detenidos en el futuro, ni en qué lugar, ni de qué forma serán juzgados.

Según Brookes, hará falta un nuevo proceso legal -que deben diseñar el nuevo presidente, el Departamento de Justicia y tal vez el Congreso- para procesar a los detenidos que aún quedan en Guantánamo.