Marea negra podría llegar a costas del sur de EEUU

El crudo comenzó a escapar del pozo en el lecho marino después de que la plataforma petrolera Deepwater Horizon explotó el 20 de abril y se hundió dos días después a unos 65 kilómetros del río Misisipí.

27 de abril de 2010

Equipos de expertos actuaban a toda prisa el lunes para proteger las costas del Golfo de México mientras un submarino intentaba cerrar un pozo tras el desastre de una plataforma petrolera la semana pasada.

A decir de las autoridades, 158.982 litros (42.000 galones) de crudo se fugan a diario del pozo.

Si los expertos son incapaces de contener rápidamente la fuga, tal vez necesitarán perforar otro pozo para vertir ahí el crudo, un laborioso proceso que podría tardar unos dos meses mientras el petróleo es arrastrado hacia una franja costera que abarcaría desde el extremo norte de la Florida hasta los pantanos de Luisiana.

El petróleo, que podría llegar a las playas en tan solo tres días, se está escapando de dos fugas en un tubo de perforación a unos 1.524 metros (5.000 pies) de profundidad en el mar. Los manchones de crudo se han extendido en el mar 4.662 kilómetros cuadrados (1.800 millas cuadradas), una superficie que excede la de Rhode Island.

Ante la posibilidad de un cambio abrupto de los vientos y las corrientes, las autoridades tenían dudas en cuanto a pronosticar la dirección del crudo que escapa del pozo. Están amenazados miles de kilómetros de costa de cuatro estados, cuyas aguas son hábitat de delfines y aves marinas. La región también es rica en pesca y un lugar popular para los turistas.

El crudo comenzó a escapar del pozo en el lecho marino después de que la plataforma petrolera Deepwater Horizon explotó el 20 de abril y se hundió dos días después a unos 65 kilómetros (40 millas) del delta del río Misisipí. Once de los 126 trabajadores abordo están desaparecidos y se cree hayan muerto; el resto se salvó. No se han determinado las causas de la expolosión.

La suboficial de la Guardia Costera, Connie Terrel, dijo que 32 barcos aguardan una mejora de las condiciones climáticas para reanudar en pleno las operaciones de limpieza con el fin de retirar el crudo del mar.