Obama comienza el día con ceremonia religiosa

20 de enero de 2009

Mientras decenas de miles de personas atestaban el martes el National Mall, una zona de jardines en el centro de Washington DC, para presenciar la toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, el hombre en el centro de la vorágine empezó el día callada y reverentemente, con un servicio religioso en una iglesia al lado de la Casa Blanca.

Obama y su familia asistieron a un servicio privado en la iglesia episcopal de San Juan, una tradición para quienes están a punto de rendir el juramento presidencial. La familia del vicepresidente electo Joe Biden también asistió.

Barack y Michelle Obama saludaron a los espectadores y entraron a la iglesia entre los aplausos de unas 200 personas. El coro y la congregación empezó a cantar el himno "O God Our Help in Ages Past" (Oh Dios, nuestro socorro en el ayer).

Se trata del primer traspaso de gobierno desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. La multitud colmaba el National Mall de extremo a extremo, desde el monumento a Abraham Lincoln hasta el Capitolio estadounidense, para atestiguar la histórica juramentación del primer presidente negro del país.

Dos años después de haber empezado como un poco conocido senador federal por el estado de Illinois con un nombre que sonaba a extranjero, Obama llega a la Oficina Oval de la Casa Blanca como el cuarto presidente más joven de la nación, con 47 años, y el primero afroestadounidense, un logro que hasta hace poco se creía imposible para varias generaciones de minorías étnicas de la nación.

De acuerdo con la costumbre, los Obama y los Biden fueron directamente de la iglesia a la Casa Blanca a tomar café con el presidente saliente George W. Bush y su esposa Laura. Michelle Obama llevó un obsequio a la primera dama saliente en una caja blanca decorada con una cinta roja.

Una limusina Cadillac blindada estaba preparada para llevarlos al Capitolio para la transferencia del poder, un suceso transmitido al mundo por internet, televisión y radio.

El alba de la nueva era demócrata del país _ con los aliados políticos de Obama en control de ambas cámaras del Congreso _ pone fin a ocho años de control republicano, con George W. Bush en la Casa Blanca. Bush deja Washington DC como uno de los presidentes más impopulares de la historia, provocador de divisiones internas, arquitecto de dos guerras inconclusas y el hombre que estuvo a cargo del país durante una calamidad económica que dejó a miles de estadounidenses sin trabajo, ahorros y vivienda.

Bush _ siguiendo la tradición _ dejó una nota para Obama en el cajón de superior de su escritorio en la Oficina Oval.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que el tema del mensaje _ que Bush escribió el lunes _ era similar a lo que él ha dicho desde la noche en que se supo el resultado de las elecciones: que Obama está a punto de empezar un "nuevo y fabuloso capítulo" en Estados Unidos, y que le desea lo mejor.
 
Con información de AP