Sospechoso de bomba en Nueva York coopera, pero su motivo es un misterio

Faisal Shahzad, de 30 años e hijo de un oficial retirado de la fuerza aérea paquistaní, fue acusado el martes de intento de detonar un artefacto explosivo en la reconocida zona de Times Square.

5 de mayo de 2010

El hombre acusado de tratar de detonar una bomba en pleno centro de Nueva York había cumplido su aspiración de una vida estable en un barrio residencial, cuando decidió complementar sus títulos en Economía y Finanzas con entrenamiento en explosivos en Pakistán, según las autoridades.

Faisal Shahzad, de 30 años e hijo de un oficial retirado de la fuerza aérea paquistaní, fue acusado el martes de intento de detonar un artefacto tosco de gasolina y gas propano en una camioneta estacionada en medio de los turistas y el público de los teatros de Broadway.

Aunque estaba bajo vigilancia y su nombre figuraba en una lista de personas vedadas de volar, logró abordar un vuelo que debía salir rumbo a Dubai, pero fue detenido a bordo antes de que el avión pudiera despegar del aeropuerto internacional John F. Kennedy.

Los pasajeros que desembarcaron del vuelo horas después dijeron que todo transcurrió en calma, ya que Shahzad no opuso resistencia.

El secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, dijo que Shahzad brindó información valiosa a los investigadores que intentaban evaluar la magnitud de la conjura, cuya intención era detonar un vehículo cargado de explosivos en una calle de restaurantes concurridos y frente a un teatro donde se representaba el musical "The Lion King" (El rey león).

"Por lo que sabemos hasta ahora, es evidente que se trató de una conjura terrorista con el fin de asesinar a estadounidenses en uno de los lugares más concurridos del país", dijo Holder.

Se canceló una audiencia judicial el martes porque Shahzad cooperaba con los investigadores, pero las autoridades dijeron que sus declaraciones echaban escasa luz sobre sus posibles motivaciones.

El Talibán paquistaní se declaró responsable del atentado, pero las autoridades siguen investigando. El ejército paquistaní no cree que la milicia insurgente estuviera implicada en el hecho, dijo un vocero el miércoles.