Toyota "frente al paredón" en EE.UU.

La emprsa prometió absoluta cooperación frente al caso.

Alianza BBC
24 de febrero de 2010

El presidente de la automotriz japonesa Toyota compareció en una audiencia ante el Congreso de Estados Unidos para responder a un duro interrogatorio sobre el manejo que la empresa le dio a los problemas de seguridad de sus vehículos.

Toyoda se disculpó ante los legisladores por los accidentes ocurridos debido a defectos en aceleradores y frenos en varios de los modelos de la firma y admitió que durante la rápida expansión experimentada por su compañía, las prioridades se habían confundido.

Al llegar al Capitolio en Washington, Akio Toyoda dijo que daría "toda su cooperación" al gobierno de EE.UU.

El directivo dijo luego que "lamentaba profundamente" cualquier incidente con sus vehículos pero en el interrogatorio insistió que no se había encontrado ninguna falla en los sistemas electrónicos de sus modelos.

El presidente del comité legislativo, Edolphus Towns, abrió la audiencia expresando que Toyota y los reguladores le habían "fallado a los consumidores" en el tema de seguridad.

En su declaración, Towns dijo que la automotriz intentó influir en la Administración Nacional de Seguridad Vehicular (NHTSA, por sus siglas en inglés) para obstaculizar el descubrimiento de los defectos, en algunos casos con la anuencia de funcionarios de la NHTSA.

El corresponsal de la BBC que sigue el caso, Jorn Madslien, señala que las acusaciones podrían ser devastadoras tanto para Toyota como para el ente adminstrativo, aún cuando no se puedan comprobar.
 
No todo queda en Toyota
El secretario de Transporte, Ray La Hood, dijo este miércoles que desea verificar si los problemas con el pedal del acelerador en autos de Toyota se debían a fallas electrónicas, o a errores del conductor o problemas con los tapetes del auto como había sugerido la compañía japonesa.

La Hood también recalcó que la audiencia en el Capitolio no implica que las autoridades guarden una supuesta animosidad contra Toyota, sino que su objetivo es mejorar la seguridad automotriz en el país.

Según nuestro corresponsal, el secretario de Transporte ha tomado las riendas de la audiencia, anunciando una revisión general de los sistemas electrónicos en todos los automóviles, no solo los de la marca japonesa.

Un total de 23 millones de autos fueron llamados a revisión en Estados Unidos el año pasado, lo que indica que puede haber problemas en otros modelos.

Madslien indica que es muy posible que la mira ahora caiga sobre General Motors, la empresa estadounidense que ha recibido más quejas que la misma Toyota.