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Disidentes cubanos excarcelados dicen que no se sienten libres en España

En una multitudinaria rueda de prensa en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), seis de estos disidentes excarcelados aseguraron que nunca pedirán autorización para volver a su país y exigieron la puesta en libertad de los presos que no quieren salir de Cuba.

15 de julio de 2010

Los disidentes cubanos excarcelados por el régimen castrista y exiliados esta semana a España afirmaron hoy que aún no se sienten libres al no tener ningún papel que les acredite que no volverán a prisión, y subrayaron que su puesta en libertad no es suficiente para que la UE suavice su política hacia Cuba.

En una multitudinaria rueda de prensa en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), seis de estos disidentes excarcelados aseguraron que nunca pedirán autorización para volver a su país y exigieron la puesta en libertad de los presos que no quieren salir de Cuba para probar la voluntad de cambio del Gobierno de La Habana.

"Si tenemos que pedir un permiso para regresar a la patria, es que no somos libres, no somos inmigrantes, sino que somos refugiados. Sigo siendo un perseguido político", aseguró Julio César Gálvez.

Acompañados de sus "damas de blanco" -sus esposas-, Gálvez compareció ante los medios junto a Omar Rodríguez, Normando Hernández, Ricardo González, José Luis García Paneque y Léster González, todos periodistas, en un acto organizado por Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Durante más de una hora, relataron sus experiencias entre rejas y la situación en la que están en España, adonde está previsto que llegue al menos una veintena de los 52 presos que van a ser excarcelados.

De momento, son diez los presos políticos puestos en libertad en virtud de las conversaciones entre el régimen castrista y la Iglesia Católica cubana, con el auspicio también del Gobierno español.

Además de expresar su incertidumbre por el estatus de acogida que van a tener -inmigrantes o refugiados políticos- todos dijeron que no habrá habido ningún cambio mientras que los reclusos que se han negado a venir a España sigan en prisión.

"Nuestra principal lucha es ésa, que el que se quiera quedar en Cuba sea libre", remarcó Gálvez, quien al igual que su compañeros, fue condenado a 20 años de cárcel tras ser detenido dentro del llamado "Grupo de los 75" en 2003.

Para Ricardo González, si la voluntad del régimen castrista es liberar a todos, "¿a qué esperamos?". "¿O es que quieren tener a los que han optado por quedarse en Cuba como rehenes y tarjetas de cambio?", prosiguió.

El médico García Paneque recordó que la condena "no ha sido amnistiada, ni anulada, y sigue vigente" en todos los casos, por lo que infirió que la amenaza de volver a prisión está viva.

Omar Rodríguez, encarcelado por sacar fotos de lugares de La Habana, contradijo al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien dijo en el Parlamento español esta semana que los presos llegados a España "eran libres y no deportados".

"Sí ha sido una deportación. No tenemos por qué pedir permiso para volver a la patria", le respondió con firmeza.

Los disidentes mostraron sus dudas sobre si aceptar la condición de inmigrante que les ha ofrecido el Gobierno español, que les concedería un permiso de trabajo y residencia, o bien pedir asilo político, lo que les impediría el regreso a Cuba.

La puesta en libertad de presos y el envío de algunos a España es, según González, un "anzuelo" y una "máscara" para que la UE suavice su política hacia la isla.

A su juicio, son pasos positivos, pero insuficientes, por lo que Europa debería seguir exigiendo avances democráticos en Cuba para facilitar el diálogo.

"El fin del camino es que regresemos a Cuba sin riesgo a ser excarcelados. Si no, no habremos ganado nada", insistió. EFE