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Huelga de controladores aéreos deja varados a franceses

La protesta va en contra de las condiciones de los planes para integrar el control de tráfico aéreo europeo pues los trabajadores temen pérdida de empleos y de prestaciones como funcionarios.

23 de febrero de 2010

Pasajeros descontentos se están quejando por cientos de vuelos cancelados o demorados al iniciar los controladores de tráfico aéreo una huelga de cuatro días en toda Francia.

La agencia de aviación civil de Francia ordenó a las aerolíneas recortar a la mitad sus vuelos de llegada y salida del aeropuerto Orly de París y uno de cada cuatro en el aeropuerto Charles de Gaulle ante la escasez de personal ocasionada por la huelga.

Cinco sindicatos de controladores de tráfico aéreo convocaron a la huelga de cuatro días para protestar contra las condiciones de los planes para integrar el control de tráfico aéreo europeo. Los trabajadores temen pérdida de empleos y de prestaciones como funcionarios.

Temores sobre futuras posibilidades de trabajo motivaron otra huelga en Alemania esta semana que causó problemas de tráfico aéreo más allá de su frontera. Miles de pilotos de Lufthansa regresaron el martes a su trabajo suspendiendo la huelga preocupados de que tripulaciones más baratas de las aerolíneas más pequeñas pertenecientes a la compañía en el extranjero pudieran reemplazarlos.

Lufthansa advirtió, sin embargo, que el itinerario normal de vuelos probablemente se reanudará hasta el viernes. Los pilotos y la administración acordaron la suspensión de la huelga hasta el 9 de marzo y la reanudación de negociaciones.

La huelga iniciada el martes llega entre una festividad escolar en Francia. Los líderes sindicales esperan presionar al gobierno conservador del presidente Nicolas Sarkozy ante elecciones regionales a realizarse el próximo mes.

Air France dijo que estaba manteniendo todos sus vuelos de largo alcance, siendo afectadas por la huelga sólo sus rutas dentro de Francia y Europa. Varios aeropuertos de ciudades francesas pequeñas fueron cerrados por completo.

"Esta es una toma de rehenes. Estamos aquí, estamos atorados y no sabemos qué hacer", comentó Abdallah Benjemaa —un ingeniero en computación de 31 años— en Orly mientras esperaba un nuevo vuelo a Túnez después de que fue cancelado el suyo. "Esta es una minoría imponiendo su ley a una mayoría", se quejó.

 
AP.