Home

Europa

Artículo

Polacos despidieron con patriotismo a pareja presidencial

La policía calculó que el número de asistentes al funeral en Cracovia y sus alrededores llegó a cerca de 150.000.

19 de abril de 2010

Decenas de miles de polacos rindieron homenaje al presidente Lech Kaczynski el domingo en un funeral oficial lleno del orgullo y el patriotismo que nunca generó su impopular presidencia.

Antes de su muerte, el sondeo más reciente mostraba que Kaczynski contaba con 25% de apoyo entre la población, por lo que difícilmente se habría podido reelegir en otoño.

El domingo, los dolientes aplaudieron y gritaron "¡gracias!", al tiempo que el ataúd de Kaczynski y su esposa María pasaban lentamente frente a los edificios históricos de la ciudad para ser enterrados entre reyes, jefes de estado y poetas en la antigua Catedral de Wawel.

"Los polacos lo aprecian hasta ahora", dijo Ryszard Stolarski, de 56 años. "Nunca me imaginé que Polonia honraría a Kaczynski de esta manera".

La policía calculó que el número de asistentes al funeral en Cracovia y sus alrededores llegó a cerca de 150.000.

El presidente estadounidense Barack Obama y el francés Nicolás Sarkozy, así como la canciller alemana Angela Merkel, fueron algunos de los líderes mundiales que cancelaron su viaje debido a la nube de ceniza volcánica que ha afectado los vuelos en Europa.

La ceremonia se realizó a ocho días de que el avión presidencial Tupolev 154 chocara al tratar de aterrizar en Smolensk, Rusia. En el accidente murieron la pareja presidencial y otras 94 personas entre las que se encontraban los principales funcionarios civiles y militares del país.

El accidente fatal de Kaczynski, que según los investigadores fue posiblemente provocado por un error del piloto, ocurrió cuando el presidente se dirigía a una ceremonia memorial por los 22.000 oficiales polacos que asesinó la policía secreta de Stalin en 1940.

El presidente quería honrarlos y presionar a Moscú para reconocer el crimen soviético, que el gobierno ruso suele adjudicar a los nazis y al que pocas veces presta atención.

Tras el choque, el generalmente estoico primer ministro ruso Vladimir Putin se vió bastante afligido y el domingo el presidente ruso Dmitry Medvedev llegó en un jet, a pesar de las dificultades para los vuelos.

Esta fue la primera visita de Medvedev a Polonia y antes de volver a su país dijo que las dos naciones han comenzado a emprender "un paso hacia el futuro".

"Las tragedias pueden general emociones difíciles, pero por lo general unen a las personas y creo que eso es lo que los habitantes de mi país y los polacos necesitan", dijo Medvedev.

El presidente interino de Polonia, Bronislaw Komorowski, no dejó de lado la masacre de Katyn y dijo a la congregación durante el funeral oficial que la muerte de Kaczynski había creado la esperanza de que la verdad sobre el asunto se conozca.

Por su parte el arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, quien ofició la misa, reconoció el gesto de la visita de Medvedev ante la población.

"La simpatía y la ayuda que hemos recibido de los hermanos rusos ha inyectado nueva vida a los deseos de una relación más cercana y la reconciliación entre dos naciones eslavas", dijo Dziwisz. "Le dirijo estas palabras al presidente de Rusia".
 
AP.