ROMA

Acusación explosiva

Según el hombre que disparó contra Juan Pablo II, el Vaticano estuvo detrás del atentado.

13 de noviembre de 2010

Mehmet Alí Agca es una caja de sorpresas. En la última, las contradictorias versiones del turco sobre el atentado que ejecutó en 1981 contra el papa Juan Pablo II acusan al propio Vaticano de estar detrás del fallido magnicidio. Agca, quien salió de la cárcel a principios de este año, afirmó el martes en una entrevista con la televisión pública turca que el complot fue orquestado por el entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Agostino Casaroli, y que le pagaron 50.000 dólares por disparar ese 13 de mayo. Sin embargo, pocos le creen al hombre de 52 años, pues después de que en un primer momento aseguró haber actuado solo, luego vinculó tanto al servicio secreto de la Bulgaria soviética como a la CIA. Para algunos analistas, sus testimonios hacen parte de una estrategia para protegerse. Y otros simplemente dudan de la salud mental de Agca, pues, entre otras perlas, ha asegurado ser el verdadero Mesías, proclamó el fin del mundo y escribió su propia Biblia. En 2006, un reporte clínico incluso le diagnosticó un “severo desorden de personalidad antisocial”.