Adiós a los laboristas

El conservador David Cameron, de 43 años, dirigirá el primer gobierno de coalición desde 1974. El liberal Nick Clegg es su socio en un gabinete de renovación total.

15 de mayo de 2010

Menos de una semana después de celebrarse las elecciones generales, surgió humo blanco en la política británica. El ganador, David Cameron, y el líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, acordaron crear un gobierno de coalición encabezado por el conservador Cameron, mientras Clegg será el viceprimer ministro. El arreglo se desencadenó después de que el primer ministro saliente, el laborista Gordon Brown, le presentó su renuncia a la reina Isabel II y anunció su retiro de la jefatura de su partido.

El principal reto de esta nueva alianza será conciliar las diferencias ideológicas entre conservadores y liberales demócratas en temas tan álgidos como política exterior, defensa y, sobre todo, reforma electoral. Por lo pronto, acordaron que el Primer Ministro no llamará a elecciones antes de cinco años, en un esfuerzo por blindar la coalición. La dupla Cameron-Clegg probará su resistencia en momentos en que el país atraviesa por una difícil situación económica, que seguramente obligará al líder tory a tomar medidas drásticas para reducir el gasto público. En todo caso su llegada al número 10 de Downing Street es histórica y representa un cambio de rumbo en el país, pues es la primera vez en 13 años que los laboristas pierden el poder.