¡Al ataque!

20 de octubre de 2007

T ambores de guerra se sienten en Turquía, un aliado clave de Estados Unidos. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió permiso al Parlamento para realizar una incursión militar contra las bases de los rebeldes separatistas kurdos en Irak, que en los últimos meses han realizado varias incursiones en su territorio, con saldo de varias decenas de soldados turcos muertos. La decisión positiva del Parlamento tensionará aun más la ya lesionada relación entre Turquía e Irak. El gobierno turco responsabiliza al PKK, que desde 1984 ha mantenido una campaña armada con el objetivo de crear un Estado kurdo independiente, de la muerte de más de 30.000 personas desde el inicio de su lucha armada. Erdogan, sin embargo, aseguró que la autorización del Parlamento de atacar Irak no implicaba una incursión inmediata, y que aún estaba abierto el camino de la negciación y la diplomacia. Muchos interpretan que la actitud decidida de Erdogan se debe al rechazo contra la resolución adoptada por una comisión congresional estadounidense que declara como genocidio la matanza de armenios a manos del Ejército turco en las postrimerías del imperio Otomano. George W. Bush, atrapado en la disputa entre dos aliados clave, Turquía y los kurdos, aseguró que "había mejores maneras de solucionar este asunto". Curiosa frase al venir de ese personaje.