ANA MAE, ACUSADA

17 de octubre de 1994

LA NOTA DISCORdante en la conmemoración del 11 de septiembre de 1973, corrió en Santiago de Chile por cuenta, de nuevo, del general Augusto Pinochet, quien amparado por el acuerdo que le permite seguir al frente del Ejército hasta 1998, es hoy la piedra en el zapato de los gobiernos civiles. Esta vez, en un discurso ante el cuerpo de generales, afirmó que no le corresponde pedir perdón por violaciones de derechos humanos. "¿A quiénes les vamos a pedir perdón, a los que trataron de matarnos, a los que trataron de liquidar la patria, a quién?". El gobierno de Eduardo Frei rechazó esas expresiones, porque "el pedir perdón es un gesto de humildad, que deben tener los espíritus que de verus buscan la reconciliación ".-