Cambio de itinerario

El tribunal para investigar el asesinato de un ex premier libanés irrita a Siria y profundiza la crisis del gobierno de Beirut.
 
Hugo Chávez, presidente de Venezuela, cambió su asistencia a la cumbre del Mercosur por una visita a Rusia, en una jugada a dos bandas de su política internacional. Por un lado, al colarse en la agenda del mandatario ruso, Vladimir Putin, justo un par de días antes del esperado encuentro de Putin y George W. Bush en territorio estadounidense, enrareció la atmósfera de una cita cuyo objetivo es limar asperezas entre Washington y Moscú, que tienen serias discrepancias por el proyecto de instalar un escudo antimisiles en Europa oriental. La razón es que uno de los motivos de la visita de Chávez a Moscú es firmar la compra de 24 aviones Sukhoi y otro material de guerra ruso, incluidos posiblemente algunos submarinos. "Ahora estamos montando un sistema de defensa de lo mejor del mundo con Rusia, Bielorrusia, con China", declaró Chávez en una entrevista con la agencia EFE.

Por el otro lado, con su ausencia del Mercosur, Chávez se saca el clavo de los recientes enfrentamientos con su colega brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y ejerce presión al mostrarles a sus vecinos que no tiene demasiada prisa en adelantar el proyecto integracionista latinoamericano.