¿Chirac y Hussein?

Un reciente escándalo pone a Francia en el ojo del huracán. Supuestas negociaciones secretas con el régimen de Saddam Hussein surgieron como parte de una investigación de corrupción relacionada con tratos petroleros ilícitos. La semana pasada fueron arrestados tres ejecutivos de Total, una de las empresas petroleras más grandes del país galo, acusados de lavado de dinero y del desvío de varios millones de dólares a través de una compañía suiza para sobornar algunos oficiales y obtener mayores ganancias en las negociaciones petroleras en Irak y Rusia. El asunto pone a Jacques Chirac en una posición complicada frente al gobierno de Estados Unidos, que asegura que la oposición francesa a la invasión de Irak tenía como objetivo proteger sus intereses petroleros en ese país. Durante los años 90, Total ganó los derechos para desarrollar el proyecto Bin Umar por 3.400 millones de dólares y para explotar el terreno de Manjón al sur de Irak.