Contra la pared

Un nuevo escándalo rodea a Nicolas Sarkozy. El mandatario francés, quien cada vez registra mayores porcentajes de impopularidad, está nuevamente en el ojo del huracán, ahora por cuenta de las declaraciones de Saif al-Islam Gadafi. El hijo del dictador libio aseguró que su régimen financió la campaña de Sarkozy en 2007 y dijo que tiene detalles de las transacciones. Según Saif al-Islam, el francés los ha decepcionado al apoyar a los rebeldes que buscan acabar con su padre, por lo que amenazó con hacer públicas las pruebas. Además, exige que Sarkozy les devuelva la plata. Francia es el único país que ha reconocido a los rebeldes en Libia y lideró la decisión del Consejo de Seguridad contra ese país. De confirmarse las acusaciones, Sarkozy estaría en problemas, pues la ley francesa impone límites muy estrictos para las donaciones a candidatos. Por el momento, su gobierno no se ha pronunciado al respecto.