Desde palacio

Como muchos se imaginaban en Venezuela, el presidente Hugo Chávez llegó sorpresivamente a Caracas en la madrugada del lunes 4 y, como era previsible, no estuvo ausente de la celebración del bicentenario de la Independencia. Presidió el desfile militar gracias a una transmisión vía satélite desde el Salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, lo cual acrecentó la percepción de que su estado de salud es más grave de lo que sus colaboradores y él mismo admiten. "Con ustedes estoy en cuerpo, nervio, alma y espíritu. De nuevo repito gracias, Dios mío; gracias, vida mía; gracias, pueblo mío, por haberme permitido, a pesar de las grandes dificultades, estar aquí plenamente con ustedes como estoy hoy", dijo en su discurso de apertura del desfile, en el que se presentó el material bélico comprado, en su mayoría, a Rusia y China, conformado por aviones Sukhoi-MK2 y Sukhoi 30-MK2, helicópteros MI-17B-5, MI-35 y MI-26, carros blindados, lanzacohetes múltiples y tanques T-72. Finalmente, Chávez, de 56 años, aseguró que su prioridad es recuperarse para poder seguir gobernando el país.