ORIENTE MEDIO.

Dos nuevos amigos

18 de octubre de 2008

El odio entre Siria y Líbano, dos vecinos del Oriente Medio, parece ser asunto del pasado. El 15 de octubre, los ministros de Exteriores de Damasco y Beirut anunciaron la apertura de relaciones diplomáticas entre los dos países. Se trata de un avance histórico en la difícil región, pues los nacionalistas árabes consideran que Líbano y Siria son un sólo territorio, lo que ha impedido forjar relaciones. Siria ocupó su pequeño vecino en 1976 para detener la guerra civil que lo afectaba y en 2004 una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU exigió su retirada. Un año después, las tensiones llegaron a un punto extremo tras el magnicidio de Rafik Hariri, primer ministro libanés, del que muchos culparon a Siria. El nuevo acuerdo es interpretado por varios analistas como un paso del gobierno de Bashar Assad por romper su aislamiento internacional, pues este hecho se produce poco después de reuniones que sostuvo con Francia y con funcionarios estadounidenses.