El estreno de Brown

30 de junio de 2007

Todos los primeros días en un nuevo trabajo son duros, pero lo que le tocó al nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, se sale de lo normal. Terroristas sin identificar lo recibieron en la madrugada del viernes con un Mercedes-Benz abandonado en la zona de Piccadilly Circus lleno de explosivos, 200 kilos de gasolina, clavos, bombonas de gas y unos misteriosos cilindros que, de haber estallado, habría producido una matanza a la salida de las discotecas. El incidente revivió los fantasmas de los atentados del 7 de julio de 2005, cuando 52 personas murieron en el metro y los autobuses de la ciudad, y le recordó a Brown que el terrorismo es una amenaza "seria y continua" para su país. Al cierre de esta edición, las autoridades investigaban un segundo vehículo.