El nuevo Saddam

29 de septiembre de 2007

Con una portada sorprendente en la que aparece Bush caracterizado como Saddam Hussein, la revista canadiense MacLean’s publicó las impresiones del periodista Patrick Graham, quien vivió en Irak antes de la invasión y regresó hace poco, “Siempre ha sido extraño llegar a Bagdad, dice el periodista, bajo el régimen de Saddam Hussein uno parecía estar entrando a una morgue ordenada, pero después de su caída y la invasión de Estados Unidos, el lugar se volvió un gran caos. No estaba preparado para ver a Bagdad completamente desierta en la tarde. Era como si el moho se estuviera descomponiendo, y la ciudad se estuviera convirtiendo en detritus vegetal urbano”. Desde Bagdad, Graham intentó llamar a algunos conocidos, sin éxito. El miedo a las amenazas está hoy tan vivo, que la gente no contesta llamadas de números desconocidos. Finalmente logró hacer una llamada, y su amigo le propuso que se encontraran en Fallujah. Pero a pesar de que esa ciudad queda a pocos kilómetros de Bagdad, para llegar era necesario volar a Siria y llegar por un largo trayecto terrestre desde la frontera. Porque en el caótico Irak de hoy, la línea recta no es la distancia más corta.