El número uno de los talibanes y otras seis noticias internacionales de la semana

Han sido testigos de los frutos de sus esfuerzos y sacrificios durante 20 años”. El cofundador de los talibanes se volvió un cabecilla de la insurgencia militar en 2001 hasta que fue capturado en Pakistán en 2010. Baradar estuvo preso hasta 2018 cuando logró su libertad como parte de un intento de proceso de paz. Este intento de diálogo de paz fue una oportunidad para que los talibanes, en cabeza de este mulá, pudieran conseguir legitimidad en el exterior y cercanía a países como China.

Baradar ha desempeñado un papel mucho más político, alejado del ala militar que dirige el mulá Yaqoob. A su llegada a Afganistán después de diez años, es el favorito para ocupar el máximo puesto del Gobierno talibán por el respeto que le tienen tras su labor diplomática. “Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba. Ahora se trata de cómo servimos y protegemos a nuestra gente”, dijo Baradar después de la toma de Kabul.

Frase

“Este es un llamado a la humanidad”

Dijo Malala Yousafzai, Premio Nobel de Paz, sobre la situación en Afganistán. La joven pidió que todos los países les abran las fronteras a los refugiados. También mostró una gran preocupación por las mujeres, las minorías y los defensores de los derechos humanos.

Cifra

1 billón de dólares

Es lo que gastó Estados Unidos en la guerra contra los talibanes en Afganistán desde su inicio hace 20 años. Es el conflicto más largo y más caro de su historia.

Sin rostro

En las calles de Kabul, una de las primeras medidas de los talibanes fue censurar cualquier imagen pública que muestre la cara o partes del cuerpo de alguna mujer. Negocios como tiendas de ropa femenina o salones de belleza tendrán que cerrar.

“Moriremos lentamente”

El testimonio de una joven afgana estremeció las redes sociales. “No contamos, porque nacimos en Afganistán... moriremos lentamente en la historia”, se lamentaba entre lágrimas. Agregó en una entrevista que hoy miles como ella corren el riesgo de ser casadas a la fuerza con los líderes talibanes. Si bien el grupo fundamentalista islámico ha dicho que protegerán los derechos de los niños y las mujeres según las leyes del islam, ya se reportó el caso de una ejecución de una mujer por no cubrirse con la burka o algún tipo de velo. Por ahora, millones de afganas esperan que los talibanes cumplan su palabra de haber cambiado y permitan muchas más libertades.

La vida por huir

Zaki Anwari, un prometedor futbolista afgano de 19 años, fue una de las víctimas del caos en el aeropuerto de Kabul. El joven se colgó de uno de los aviones esperando salir de su país. Sus restos fueron encontrados en el pozo de la rueda de la aeronave estadounidense, que aterrizó en Catar. Dos hermanos adolescentes también murieron en este avión al caer de las ruedas del tren de aterrizaje, mientras se encontraba en pleno vuelo. Se ha dicho que los pilotos decidieron seguir con el trayecto, ya que se podía poner en riesgo la vida de los pasajeros, pues la aeronave estaba rodeada y en estado de deterioro.

Desesperadas

Las imágenes más impactantes de la tragedia de Afganistán han tenido como epicentro el aeropuerto de su capital, Kabul. Miles de personas intentan tomar un avión para abandonar el país, pero muchos se quedan por fuera de la terminal aérea al ser resguardada por militares estadounidenses. Ante el asedio de los talibanes, varios padres y madres han intentado entregar a sus hijos pequeños y bebés a soldados americanos y británicos para que puedan ser evacuados del país. Las madres los lanzaron por la pared y algunos cayeron en medio de los alambres de púas. Los militares lloraron. No tienen cómo ayudar, porque no pueden llevar niños sin sus padres.