¿Emperatriz japonesa?

12 de febrero de 2006

La monarquía japonesa, la más antigua del mundo, está preocupada por la sucesión del trono. Y es que los varones no abundan en la descendencia real, y aunque el actual emperador, Akihito, ya tiene a su hijo Naruhito como sucesor, después de él no hay quien pueda reclamar el trono, ya que una ley imperial dictada en 1948 estipula que el emperador debe ser un hombre. Ante la preocupación que ha suscitado el tema, la semana pasada el comité de gobierno de asuntos sobre la sucesión se mostró a favor de modificar la ley para permitir la entronización de mujeres. El primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, habló sobre la posibilidad de introducir un proyecto de reforma el próximo año, que según las encuestas tiene el apoyo popular. Así, Aiko, hija del futuro emperador y la princesa Masako, podría ser la próxima emperatriz después de Go Sakuramachi, quien fue la última en el siglo XIX, a menos que alguno de los tres hijos de Akihito le proporcione un nieto.