Ganó la naranja

En Kenia, un referendo para introducir cambios constitucionales se convirtió en una disputa entre bananos y naranjas. Debido a los altos niveles de analfabetismo que presenta el país africano, el organismo electoral tuvo que idearse un sistema para que las personas que no supieran leer ni escribir reconocieran fácilmente entre el sí y el no a la hora de votar. De esta manera, el banano fue usado como lema de campaña por parte del gobierno del presidente Mwai Kibaki, quien propuso el referendo. Del otro lado estaba la campaña naranja del no, que identificó a quienes pensaban que la iniciativa era un intento por afianzar una dictadura. Al final, la naranja derrotó al banano con un 57 por ciento de los votos. Kibaki, quien lleva tres años en el poder, aceptó la derrota y despidió a todo su gabinete, en el cual hubo quienes promovieron la negativa al referendo. El Presidente anunció la conformación de su nuevo gobierno dentro de las próximas dos semanas.