Hasta las 15

12 de febrero de 2006

En medio de una agitada polémica nacional, una de las tradiciones británicas más extrañas para los extranjeros está a punto de desparecer. El 'toque de queda' en los pubs de Inglaterra y Gales, que obliga a cerrar todos los locales a las 11 de la noche, llegará a su fin con la nueva ley de licencias para la venta de alcohol que se comienza a aplicar el 24 de noviembre. La restricción se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando se creó para evitar el ausentismo laboral en un momento en que el país necesitaba aumentar su productividad para cumplir con sus necesidades armamentistas. Los bebedores compulsivos son un problema de salud pública en Inglaterra; el Partido Conservador cree que mientras no se controle el asunto, no se deberían liberalizar los horarios, pero otros expertos creen que es precisamente la prohibición la que genera la ansiedad por beber la mayor cantidad de alcohol en el menor tiempo posible.