Impreso en su palma

26 de mayo de 2003

Pocos proceres vivos hay en el mundo pero el más conocido es, sin duda, el padre de la moderna Suráfrica, Nelson Mandela. La leyenda del ex presidente crece con cada día que pasa y este hallazgo no ha hecho más que acrecentarla. Sucedió en febrero pasado, cuando Mandela se encontraba en su estudio pintando cuadros sobre la isla de Robben, donde pasó 27 años preso. Accidentalmente apoyó la palma de la mano en pintura y al limpiarla apareció en el centro la silueta del mapa de Africa. El hecho inspiró a su editorial para imprimir una serie de litografías cuyo producido se dedicará a la Fundación Mandela para niños discapacitados. Un experto en lectura de la mano comentó que es como si el estadista "tuviera a Africa impresa en su alma".