Inteligencia seriamente

11 de diciembre de 1980

Unos días después de que una comisión del senado de Estados Unidos criticó los servicios de inteligencia de ese país por exagerar la amenaza de Irak, la comisión británica especial que hizo lo propio en el Reino Unido concluyó que los errores con que se justificó la presencia en Irak se debieron a una inteligencia "seriamente defectuosa". El primer ministro Tony Blair tuvo que defenderse ante el Parlamento, donde fue acusado de dramatizar la amenaza que representaba Saddam Hussein para justificar la guerra. Por primera vez Blair debió admitir en público que lo más probable es que no encontrarán armas de destrucción masiva en Irak. A pesar de todo la comisión consideró que no hubo presiones del gobierno para que los agentes de inteligencia adornaran sus informes. Lord Butler, el juez a cargo de la investigación, estimó además que la equivocación se debió a una falla colectiva más que al error de un individuo en particular. Por todo eso exculpó a Blair y se manifestó en contra de la renuncia de John Scarlett, el presidente de la comisión conjunta de inteligencia que elaboró los informes sobre Irak.