La cólera de Putin

El presidente de Rusia, Vladimir Putin (foto), lleva dos semanas sacando las uñas. Luego de la diatriba que lanzó contra la política internacional norteamericana, en la reunión de la Conferencia de Seguridad de Munich, la semana pasada amenazó con retirarse del Tratado de Reducción de Armamento Nuclear, vigente desde 1987, ante el proyecto estadounidense de construir una base antimisiles en Europa oriental. Washington argumenta que es importante contar con un sistema de protección en la región, ante eventuales ataques de Irán. Para Putin significa una amenaza directa a su seguridad. Este nuevo episodio evidencia que las relaciones bilaterales entre estos dos países pasan por un mal momento y que Putin está empeñado en volver a encumbrar a Rusia como superpotencia, capaz de liderar una coalición que acabe con el mundo unipolar dominado por Estados Unidos. Robert Gates, secretario de Defensa de Estados Unidos, trató de bajar el tono: "Una guerra fría fue suficiente".