La familia fugitiva

Después de cuatro días de viaje desde Sirte, la ciudad natal de Muamar Gadafi, llegaron a Argelia su esposa Safia, sus dos hijos Mohamed y Aníbal y su hija Aisha, quien dio a luz al día siguiente. Como era de esperarse, los rebeldes libios se han mostrado molestos y han asegurado sentirse agredidos porque el país vecino acogiera a los familiares del dictador. El gobierno argelino, que es el único del norte de África que no ha reconocido la autoridad del Consejo Nacional de Transición, aseguró que los dejaron entrar por motivos humanitarios, principalmente por el estado de embarazo de Aisha. Aunque no es un secreto que el gobierno del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ha apoyado al dictador Gadafi, en sus últimos pronunciamientos aseguró que no acogerá en su territorio al hombre fuerte libio y que de encontrarlo lo entregaría al Tribunal Penal Internacional.