LÍBANO

La guerra que se avecina

Las protestas en Beirut el pasado domingo por el asesinato de Wissam al-Hassan, jefe de las Fuerzas de Seguridad Interior, han hecho inevitable preguntarse si el conflicto sirio ha contagiado irremediablemente al Líbano.

27 de octubre de 2012

Las protestas en Beirut el pasado domingo por el asesinato de Wissam al-Hassan, jefe de las Fuerzas de Seguridad Interior, han hecho inevitable preguntarse si el conflicto sirio ha contagiado irremediablemente al Líbano. Los manifestaciones pedían la renuncia del primer ministro Najib Mikati, a quien los líderes opositores han culpado del homicidio. Al-Hassan era una de las principales figuras suní del país y consejero de seguridad del ex primer ministro Rafik Hariri, asesinado en 2005. Al-Hassan estaba investigando la participación de Siria en el asesinato de Hariri, que causó el retiro de las fuerzas sirias del Líbano luego de 30 años de ocupación. Aunque el primer ministro libanés ha tratado de mantener una llamada 'disociación' con Damasco, el conflicto vecino está desbordando sus fronteras y el Líbano sufre las consecuencias de primera mano.