La guerra de las galaxias

27 de enero de 2007

La confirmación de que un misil chino derribó un viejo satélite en órbita despertó la preocupación de la comunidad internacional y encendió las alarmas por una posible carrera armamentista. Es el primer ejercicio de este tipo en 20 años y sólo dos países, Estados Unidos y la extinta Urss, lo habían hecho en el pasado. China siempre ha expresado que aspira a un "ascenso pacífico" como potencia mundial, pero en Washington temen su crecimiento militar, y el episodio pondría en peligro la supremacía militar norteamericana en el espacio. Washington había rechazado en el pasado las propuestas de Beijing y Moscú de prohibir este tipo de armas, y varios analistas apuntan que la acción podría responder a un mecanismo de presión para sacar adelante la iniciativa. Una gran parte de la inteligencia norteamericana depende de sus satélites militares.