BIRMANIA

Madre e hijo

La Nobel de Paz Aung San Suu Kyi no pudo contener las lágrimas al estrechar entre sus brazos, por fin, a su hijo Kim Aris, a quien no había visto en diez años.

27 de noviembre de 2010

La Nobel de Paz Aung San Suu Kyi no pudo contener las lágrimas al estrechar entre sus brazos, por fin, a su hijo Kim Aris, a quien no había visto en diez años. Kim, de 33, es el menor de los dos hijos que tuvo con el académico británico Michael Aris. Cuando este murió, en 1999, Suu Kyi no pudo asistir al funeral porque cumplía uno de los múltiples arrestos a los que, durante los últimos 15 años, la sometió la Junta Militar que gobierna desde 1962. “Ahora me siento muy feliz”, dijo la dirigente a los periodistas que, conmovidos, presenciaron el reencuentro en el aeropuerto de Rangún. El joven, que vive en Londres, esperaba desde hacía semanas en Bangkok un permiso para entrar a Birmania. Después de que la Junta se aseguró el poder con unas elecciones parlamentarias criticadas, Suu Kyi fue liberada el 13 de noviembre. Desde entonces, la mujer de 65 años, quien asegura estar dispuesta a negociar con los militares, pasa la mayor parte de su tiempo entre su casa y la sede de su partido, la Liga Nacional por la Democracia.