MARCHA ATRAS

9 de diciembre de 1991

UNO DE LOS MAS AMbiciosos proyectos petroquímicos del país quedó paralizado indefinidamente la semana pasada, cuando los inversionistas extranjeros interesados en su desarrollo llegaron a la conclusión de que no sería rentable, al menos por el momento.
Se trata de una planta de refinación de olefinas, un derivado del petróleo fundamental para la industria petroquímica. El proyecto tenía un costo aproximado de 500 millones de dólares y estaría situado en Cartagena. En el mismo estaban interesadas, entre otras, las multinacionales Shell, Basf y Dow Química.
El anuncio de la suspensión del proyecto lo hizo la semana pasada el presidente de la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol. Según Restrepo Londoño, el alto costo de las materias primas requeridas para el funcionamiento de la planta, la mayoría de las cuales serían importadas, hace que el proyecto no sea económicamente viable, lo que llevó a la decisión de posponerlo. A pesar de que la política oficial es que la mayor parte de las inversiones en petroquímica que se hagan en el país sean de carácter privado, con capitales nacionales o extranjeros. Ecopetrol era uno de los posibles socios del proyecto desechado.