Murió el último

La Primera Guerra Mundial se quedó sin veteranos con la muerte de Claude Choules, el último sobreviviente de este acontecimiento. Choules, de 110 años, nació en Inglaterra y trató de enlistarse en el Ejército de su país con tan solo 15 años, pues quería seguir el ejemplo de sus hermanos mayores. Al ver que le negaron la entrada por cuenta de su edad, mintió para ingresar a la Marina Real. Fue así como pudo ser parte de la Primera Guerra Mundial, en la que presenció la rendición de la flota alemana en Firth of Forth, Escocia. Después del conflicto se radicó en Australia –donde murió la semana pasada– y se transfirió a la Real Armada de ese país, institución con la que participó en la Segunda Guerra Mundial. Tras varios años de servició, decidió retirarse y se convirtió en un activo pacifista. A sus 80 años tomó un curso de escritura creativa y plasmó sus memorias sobre el papel, material que se convirtió en la base de la autobiografía El último de los últimos, publicada en 2009.