NO SE RAJO

11 de diciembre de 1995

MEXICO TUVO AL FIN UN respiro de tranquilidad al final de la semana pasada. Luego de que el peso sufriera el miércoles una de sus peores caídas desde que explotó la crisis económica a finales de 1994, logró recuperarse el jueves y alcanzó una de sus mejores cotizaciones frente al dólar -entre 7,50 y 7,60 pesos por dólar-. Lo que ocurrió es que de un momento a otro aumentó la demanda de acciones por parte de los inversionistas extranjeros, quienes vieron en los bajos precios de las acciones en bolsa una buena oportunidad de ganar dinero. También ayudó el hecho de que el Banco de México interviniera el mercado cambiario, aunque no se precisaron detalles sobre los mecanismos que utilizó. Lo importante es que se logró cambiar la tendencia con la que arrancó la semana, la cual se explica en parte por la cancelación de una iniciativa para crear un fondo de apoyo a la moneda local, con un capital de 5.000 millones de dólares aportados por el sector privado y el gobierno. A la depresión también habrían ayudado los rumores sobre una crisis de gabinete, así como posibles cambios en la política económica.