NUEVO PRIMER MINISTRO

EL PRESIDENTE RUso Boris Yeltsin no pudo salvar a su primer ministro Yegor Gaidar. A pesar de la vehemencia que exhibió para defenderlo ante el Congreso de Diputados del Pueblo, Yeltsin tuvo que aceptar a reganadientes la nominación de Viktor Chernomyrdin, un antigüo apparatchik del partido comunista que se venía desempeñando últimamente como viceministro a cargo de la industria del petroleo y sus derivados. La designación creo una ola de incertidumbre en Occidente, donde la presencia del reformista radical Gaidar era considerada fundamental para dar vía libre a la ayuda económica al país más grande del mundo. "Fue un triunfo de los retardatarios que aspiran a regresar a Rusia al orden de cosas existentes antes de 1990", dijo Gennadi Burbulis, el hombre de confianza de Yeltsin que trajo a Gaidar y su equipo de reformistas al gobierno. Chernomyrdin hizo declaraciones a favor del cambio, " siempre que no sea a expensas del pueblo ", lo que no le quita su aura de viejo comunista. Pero pocos creen que el avance hacia el libre mercado, con todo y sus dificultades, tenga camino de regreso. -