BRASIL

¿Por el matoneo?

Brasil está de luto. El jueves de la semana pasada, Wellington Menezes, de 23 años, irrumpió con dos revólveres calibre 38 en su antiguo colegio, la escuela municipal Tasso Silveira, en Río de Janeiro, y disparó más de cien veces en un salón donde estaban 40 niños entre 9 y 14 años.

9 de abril de 2011

Brasil está de luto. El jueves de la semana pasada, Wellington Menezes, de 23 años, irrumpió con dos revólveres calibre 38 en su antiguo colegio, la escuela municipal Tasso Silveira, en Río de Janeiro, y disparó más de cien veces en un salón donde estaban 40 niños entre 9 y 14 años. Menezes, que apuntaba a la cara y el pecho, asesinó 12 menores y dejó a 20 más heridos. Se suicidó después de la masacre (foto abajo a la derecha). Los primeros reportes lo describen como alguien callado y sin amigos, que fue rechazado y humillado cuando estudiaba. Además lo llamaban 'swing' porque cojeaba. En una carta que dejó, llena de incongruencias y referencias religiosas, le pide "perdón a Dios", dice que tiene VIH e indica que "los impuros no podrán tocarme sin guantes, solamente los castos o los que perdieron sus castidades luego del casamiento y no se envolvieron en adulterio". El crimen tiene estremecida a toda la sociedad brasileña, pues es la primera vez que se registra un ataque de esta naturaleza en el país.