Preferible la cárcel

La desesperación. Eso fue lo que llevó al norteamericano James Varone a cometer un singular atraco, en el que su intención no era robar sino hacer que lo metieran preso. Para lograrlo, entró a un banco y le entregó un papel a uno de los cajeros en el que decía: "Esto es un robo, por favor entrégueme solamente un dólar". Después se sentó a esperar a que llegara la Policía para arrestarlo. Varone explicó que estaba desesperado porque se quedó sin trabajo y perdió su seguro, así que la única opción que encontró para recibir asistencia médica fue la cárcel. Allá podrá recibir tratamiento para su artritis y sus problemas de espalda. Ahora espera estar en el penal durante tres años, el tiempo que le falta para cumplir 62 y poder solicitar los beneficios de la seguridad social. Cuarenta millones de personas viven sin seguro médico en Estados Unidos.