Presidencia cuestionada

Entre insultos y abucheos asumió el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, la presidencia rotativa de la Unión Europea el miércoles.

7 de julio de 2003

Entre insultos y abucheos asumió el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, la presidencia rotativa de la Unión Europea el miércoles. La posesión no fue ajena a la polémica que la precedió, ya que 'il Cavaliere' tiene que responder por cargos de corrupción en Italia pero logró que el Parlamento le otorgara inmunidad mientras dure su mandato en la UE. Berlusconi calificó como nazi al diputado alemán Martin Schulz, quien criticó la decisión de los parlamentarios. "Un director italiano va a rodar una película sobre campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial y le propondría que usted hiciera el papel de kapo" -guardián nazi-, dijo el cuestionado líder italiano. El canciller alemán, Gerard Schroeder, le exigió a Berlusconi una disculpa oficial por el inapropiado comentario.