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Sin poder político

El Dalái Lama, principal guía espiritual de los tibetanos, renunció la semana pasada al poder político que le otorgaba su cargo con el fin de obligar a su comunidad a elegir un nuevo líder de forma democrática

19 de marzo de 2011

El Dalái Lama, principal guía espiritual de los tibetanos, renunció la semana pasada al poder político que le otorgaba su cargo con el fin de obligar a su comunidad a elegir un nuevo líder de forma democrática. Aunque el Dalái Lama había estado fomentando la participación política de los tibetanos desde hace más de cincuenta años, e incluso había hecho público su deseo de alejarse de la política, la noticia tomó por sorpresa a más de uno. Algunos expertos aseguran que su renuncia hace parte de una estrategia para evitar una guerra después de su muerte, pues existe el temor de que surjan dos sucesores: uno elegido dentro del territorio tibetano en China y otro en el exilio. Sin embargo, el gobierno del gigante asiático cree que solo se trata de un truco para engañar a la comunidad internacional. De cualquier forma, los tibetanos en el exilio tendrán que elegir a su nuevo líder político porque, de ahora en adelante, el Dalái Lama solamente será su guía espiritual.