Sin traductores

3 de octubre de 2004

Un nuevo escándalo afecta al FBI. Esta vez se trata de 123.000 horas de grabaciones en idiomas como el árabe y el persa en las que se encontrarían conversaciones que darían pistas sobre las investigaciones contra el terrorismo. Pero su contenido es un misterio ante la escasez de traductores. De hecho, un día antes de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono, la Agencia Nacional de Seguridad había interceptado dos mensajes que decían: "Mañana es la hora cero" y "El combate está a punto de comenzar", pero nadie lo supo. A esto se suma que muchos de los materiales de audio se borran automáticamente antes de ser traducidos. Según Glenn Fine, inspector general del Departamento de Estado, el FBI tiene una capacidad limitada para almacenar datos, lo que impide que los documentos no sean borrados. Así las cosas, la incorporación de 620 traductores no ha sido suficiente para que las conversaciones interceptadas sean una herramienta de seguridad para el pueblo estadounidense.