SOLDADOS y políticos

3 de octubre de 1994

LA RECIENTE MUERte del general Matvei Shaposhnikov, un protagonista de la Segunda Guerra Mundial, recordó un ejemplo de cómo los antiguos militares de la URSS apreciaban el valor de mantener al ejército por fuera de la política.

Shaposhnikov ganó la Estrella Dorada, la más alta condecoración de la Unión Soviética, y se convirtió en héroe nacional cuando sus tropas consiguieron cruzar el río Dniéper en 1943. Pero el otrora héroe no tuvo inconveniente en enfrentar los cargos más severos imaginables cuando, en 1962, se negó a ordenar a sus tropas disparar contra unos trabajadores que se encontraban en huelga en la ciudad de Novocherkassk.

Esa actitud contrasta con los actuales jerarcas del ejército ruso, como el general Alexander Lebed, un militar duro, autoritario y admirador de Augusto Pinochet, que según el semanario The Economist, podría ser el candidato con más rating para la presidencia de Rusia.