Tercer aniversario

12 de septiembre de 2004

Los fantasmas y el terror no se han alejado de los habitantes de Estados Unidos. Tres años después de los atentados terroristas en Nueva York y Washington perpetrados por la red terrorista Al Qaeda, los ciudadanos no han recibido respuestas de las agencias de inteligencia. Osama Ben Laden continúa siendo el primero en la lista del FBI de los más buscados del mundo, y aunque aseguran que sigue refugiado en Afganistán, su captura parece cada vez más imposible; la crisis en la Casa Blanca se agudizó con el informe en que el agente Kenneth Williamsen muestra que dos meses antes del atentado había enviado un memo a sus superiores advirtiendo sobre sospechosos árabes que tomaban cursos de aviación y preparaban un ataque. Y mientras el mundo sigue a la espera de un hecho concreto de las autoridades norteamericanas, el libro del Informe de la Comisión para el 11-S se vende en las librerías del mundo casi como una novela. Lo cierto es que el temor ya traspasó las fronteras estadounidenses y ahora en Europa la desconfianza y paranoia se han adueñado de los ciudadanos.