Todo por un cigarro,

4 de enero de 1993

QUIEN AUN NO CREIA que la nicotina es una adicción como la de la heroína, debería revisar lo sucedido en Italia. Millones de fumadores enloquecieron ante la desaparición de los cigarrillos, motivada por la huelga del monopolio estatal. En Milán, un contrabandista fue asaltado por un caballero elegante que, con un revólver en la mano, le dijo que no le haría nada si le vendía sus existencias. En Palermo contrabandistas decidieron venderlos a más de un dólar por unidad, lo que equivale a más de 700 pesos por "pucho". La frontera con Suiza se congestionó con los automóviles de fumadores en busca de alivio y sucedáneos como chicles de nicotina y parches para dejar de fumar fueron rápidamente agotados.