Tráfico de peces

El aeropuerto de Sydney, Australia, fue escenario de un curioso arresto la semana pasada. Una mujer de 43 años fue detenida por el servicio aduanero australiano al tratar de ingresar ilegalmente al país 51 peces tropicales provenientes de Singapur. La mujer los había escondido en bolsas plásticas llenas de agua, las cuales adhirió a su falda y cubrió con un abrigo. Los oficiales notaron que algo andaba mal cuando al hablar con la mujer empezaron a escuchar leves chapoteos que parecían originarse en la ropa de la mujer. Al pedirle que se despojara de su abrigo encontraron la 'mercancía' que aún se encontraba con vida. La mujer, de nacionalidad australiana, enfrentará cargos por romper las leyes de cuarentena exigidas para todo transporte de animales y por tratar de ingresarlos sin declarar ni pagar los impuestos correspondientes. En la casa de la mujer hallaron otros cinco peces tropicales, que aparentemente ingresaron al país de manera similar.