Triunfo conflictivo

Los kuros consiguieron la segunda bancada más grande en la Asamblea Nacional Iraquí con el 25 por ciento de los escaños. Con ello se convirtieron en el contrapeso de la mayoría chi´Ita, pero también en un potencial foco de tensión. Esa nación sin Estado desea la presidencia y ya tiene candidato, el dirigente Jalal Talbani, que si lograra este puesto tendría la potestad, junto con sus dos vicepresidentes, de elegir al primer ministro y nombrar al gabinete. De conseguirlo, los kurdos quedarían en posición de mantener y eventualmente profundizar su autonomía regional y su milicia, la Pesh Merga, lo que puede crear una clara división entre los iraquíes. Además, los países árabes no desean que los kurdos tengan demasiado poder político, ya que eso podría facilitar la creación del Estado independiente del Kurdistán, que abarca territorios de Irak, Turquía y Siria, países que están dispuestos a cualquier cosa para evitarlo.