Tropiezos legales

16 de junio de 2007

La guerra del presidente George W. Bush contra el terrorismo sufrió un golpe legal que obligará a la Casa Blanca a replantear el tratamiento de los detenidos. Un tribunal de Apelaciones de Estados Unidos ordenó que se oiga en un proceso judicial a Ali Sale al-Marri, ciudadano estadounidense nacido en Qatar, preso desde diciembre de 2001 bajo la figura de “combatiente enemigo”. Este estatus ha permitido, contra todos los principios legales universales, que los sospechosos hayan sido mantenidos tras las rejas de manera indefinida, sin acceder a un juicio civil ni a los derechos que tendrían como prisioneros de guerra según la Convención de Ginebra. Sale al-Marri es acusado de recibir entrenamiento en los campos de Al Qaeda en Afganistán y de representar una amenaza latente para la seguridad nacional.